- Los eurodiputados del PP votan en contra porque no se aceptaron unas enmiendas «esenciales» sobre infraestructuras en Andalucía y Galicia
Los eurodiputados españoles del PP votaron ayer en contra de la revisión del reglamento de la red transeuropea de transportes, que incluye tanto el desarrollo del Corredor Mediterráneo como el Atlántico en el caso de los ejes que afectan a España y cuyos proyectos de la considerada red básica deben estar finalizados en 2030, además de intentar agilizar las conexiones transfronterizas con Francia y Portugal. También propone que se recupere la extensión máxima de este eje hasta la frontera con Ucrania. La revisión de la red parte de un acuerdo previo alcanzado por el Consejo en diciembre.
El Consejo también dio luz verde a la red transeuropea de transportes integral, que incluye la modernización de la línea directa entre Cartagena y Madrid a través de Cieza y Hellín. Esta debe estar finalizada ante del año 2024 para que circulen trenes a más de 200 kilómetros por hora.
El interés de España
La votación del miércoles en el Parlamento Europeo salió adelante con 565 votos a favor, 37 en contra y 29 abstenciones. De esos 37 votos contrarios a la actualización del plan de la UE para construir una red de ferrocarriles, carreteras, vías navegables interiores y rutas de transporte marítimo, doce corresponden a parlamentarios españoles del Partido Popular Europeo, entre ellos el exministro José Manuel García-Margallo.
El acuerdo pone énfasis en la fecha de 2030; la Región también se beneficiará en 2040 de la mejora de la línea directa con Madrid
A su nombre se suman los también exministros Pilar del Castillo y Juan Ignacio Zoido; el que fuera secretario general de la Presidencia del Gobierno de José María Aznar, Javier Zarzalejos; e Isabel Benjumea, que fue directora adjunta del gabinete del presidente del PP Pablo Casado. Además de los populares, la revisión del reglamento también ha suscitado el rechazo de eurodiputados de Vox como Jorge Buxadé y Hermann Tertsch, Izquierda Unida, Podemos y el BNG.
Según explica el Grupo Popular, votaron en contra porque el acuerdo final alcanzado por la Presidencia española de la UE es «perjudicial para España» al no haber incluido una serie de infraestructuras de transporte que la delegación española considera «esenciales para la vertebración del territorio español». Figuran, por ejemplo, los tramos ferroviarios Granada-Motril y Santiago-Vigo-Ourense, o la reapertura de la Ruta de la Plata, entre otros.
Los populares detallaron que, en las negociaciones previas, la delegación española del PP había conseguido introducir 25 enmiendas sobre infraestructuras pero, sin embargo, la mayoría no han quedado incorporadas en el acuerdo final. De ahí el voto contrario, como ya hizo el representante del PP en la comisión de Transporte y Turismo, Pablo Arias, el pasado febrero. La posición de los populares ha generado polémica en las filas socialistas dado que el reglamento afecta a los corredores Mediterráneo y Atlántico. Así, la eurodiputada Isabel García Muñoz, responsable de la negociación de este informe por parte socialista, señaló que el PP «se posiciona en contra de un acuerdo que es positivo y prioritario para los intereses de España».
FUENTE. LA VERDAD