|
<<Claroscuros económicos >>
La economía de la Región de Murcia mantuvo un crecimiento sólido en el primer semestre del año. Es cierto que se trata de un avance de menor intensidad que en el ámbito nacional, pero aun así resulta compatible con una expansión vigorosa de la actividad, sin que se aprecien todavía un impacto notorio de los sucesos más recientes.
En este sentido, aparentemente se asiste a un equilibrio entre las fuerzas impulsoras y recesivas que condicionan el desempeño económico regional. Por una parte, soplan todavía los vientos de cola asociados a la progresiva normalización de la situación sanitaria y la casi total desaparición de las restricciones de movilidad y de distanciamiento social, a lo que se unen los crecientes -aunque todavía insuficientes- niveles de ejecución de los fondos europeos Next Generation EU. Por otra parte, actúan como un lastre para la actividad las consecuencias del conflicto en el este de Europa -que se muestra enquistado y sin posibles soluciones cortoplacistas- y la consecuente respuesta diplomática de las economías desarrolladas. En su vertiente económica, se traduce en una menor disponibilidad de ciertas materias primas energéticas, agrícolas y minerales. Al tiempo, persisten cuellos de botellas en ciertos insumos y disfuncionalidades en las cadenas de suministros, con el agravante que supondrá el encarecimiento de la financiación debido a la subida de tipos por parte de los principales bancos centrales.
Un escenario agravado por unas inesperadas tensiones inflacionistas. En efecto, la espiral alcista de precios iniciada a mediados de 2021, en principio concentrada en el componente energético y con un carácter temporal muy acotado, ha alcanzado en los últimos meses una intensidad excesiva y un carácter más persistente de lo inicialmente previsto. Tanto es así, que la inflación alcanza tanto en España como en la Región de Murcia niveles máximos de los últimos cuarenta años, con una traslación a un conjunto cada vez mayor de bienes y la asfixia que ello supone tanto para empresas como para particulares.
Así pues, se asiste a una estampa estival con claros y oscuros, y muchas nubes en el horizonte, todo, propio de un escenario de máxima incertidumbre que, en los inicios de año, no era tan esperable. En el futuro inmediato, predominan fuerzas bajistas que comienzan a otearse de manera todavía moderada, pero que podrían adelantar un otoño plagado de complicaciones. Así se pone manifiesto al constatar que el ritmo anual de creación de empleo está sufriendo una cierta desaceleración en el tramo central del año, o que el encarecimiento de bienes y materias primas pone contra las cuerdas a la competitividad industrial, la finalización de proyectos de obra pública y el consumo de las familias. Se va conformando, en definitiva, una conjunción de factores que podrían comprometer la actividad económica y que requerirían de la activación de palancas que permitan remontar la situación.
Murcia, agosto de 2022
|
Índice:
- Coyuntura económica Nacional e Internacional
- Coyuntura Regional y Dinámica Sectorial
- Mercado de Trabajo
- Precios y Costes Laborales
- Comercio Exterior
- Administraciones Públicas
- R1. Principales Consideraciones de la Memoria 2021 del Consejo Económico y Social de la R. Murcia
Acceso a Boletines Anteriores |