Entre las ventajas de participar en estas iniciativas, que sirven como palanca para propiciar el crecimiento empresarial, se encuentra estar a la vanguardia tecnológica en su sector, establecer relaciones con los principales actores europeos en I+D+i, conocer a potenciales clientes, lanzarse a la internacionalización y obtener financiación, entre otros beneficios.

Para ello, se aconsejó a las empresas realizar este trayecto europeo con grupos o partenariados con centros tecnológicos, universidades y otros actores de su entorno, como las administraciones públicas, regionales o municipalidades, o bien ONG, entre otros. Esta recomendación fue formulada por la experta en proyectos europeos y miembro de la Oficina de CDTI-SOST en Bruselas, Marina Martínez, quien participó como ponente en el evento.

El seminario puso de relieve que ‘Horizonte Europa 2021-2027’ supone una ocasión excepcional para la participación de ‘startups’ y empresas tecnológicas en los tres pilares en los que se estructura el programa, en especial en los relacionados con la investigación e innovación aplicada, por ser dos acciones que constituyen el ADN de las EIBT. También se apuntaron como acciones de interés los partenariados orientados a investigación aplicada con vocación industrial y de transferencia a los mercados.

Por otra parte, se abordaron las novedades económicas del programa europeo. En este sentido, se simplificará la contabilidad de las horas de dedicación al proyecto, los costes de equipos y los gastos relacionados con el desarrollo de pilotos y prototipos, para lo que se utilizará el pago único en ciertas convocatorias. En los proyectos colaborativos, se continuará con el 25 por ciento de costes indirectos, de especial interés para las pymes.

En el caso de las EIBT, se contará con ventanillas como el Consejo de Innovación Europeo (EIC) en el pilar de Innovación, que dispondrá de 10.000 millones de euros, lo que supone algo más del 8 por ciento del presupuesto global del Horizonte Europa, que asciende a 100.000 millones.